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Merecido recibimiento en San Jerónimo Norte.
A pesar de ser día de semana, en la sagrada siesta valesana, la población saludó, agradeció y se emocionó con la llegada de las grandes deportistas de aguas abiertas luego de más de 20 días por Europa.
Se notaba en el rostro de Romina Imwinkelried y Erica Yenssen la satisfacción por el objetivo cumplido. Arribaron a la entrada Este de la localidad alrededor de las 17 horas. Sorpresa de ellas al ver a sus familiares, autoridades y periodismo que querían abrazarlas para decirles: Gracias.
Después de las lágrimas de la bienvenida, se las subió a la hermosa autobomba de bomberos voluntarios que, con el ulular de la sirena y la improvisada caravana de autos, comenzaron la vuelta olímpica por la futura ciudad.
"Algo sospechábamos de esta recepción porque Cristian constantemente preguntaba por la hora de llegada" decían las campeonas entre sonrisas. Cristian es, Cristian Primón el mentor de este soñado presente.